Es una fábula contemporánea. Una prosopopeya. Los espectadores, del mismo modo que en la Grecia clásica, al contemplar a los animales actuando y argumentando como los propios seres humanos, aprenden cómo protegerse de los defectos que nos acechan y cómo prevenir los vicios indeseables.
Es una hermosa primavera que apunta. Todo en el aire llama a la vida y al renacer. En el bello paisaje una viajera aparece. Solicita ser acogida y ofrece a cambio sus habilidades a la comunidad. Pero en el aire flota algo que no es hermoso. Su recibimiento no es el esperado... Algo inquietante ocurre. Sus habitantes no conocen el valor de la diversidad y no quieren recibir a nadie más en su pequeño paraíso...
¿Cómo reaccionarán el cerdo Fulgencio, la vaca Dorotea, el pato Ramiro y la mariquita Bea ante los acontecimientos? ¿Estarán los animales comportándose como seres humanos? ¿Podremos esperar que resuelvan sus problemas y sean felices para vivir en armonía en un lugar tan maravilloso...?
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