Ante esta inmensa historia de Saint Exupéry, nos ceñimos a lo que el propio principito consideraba lo más importante: La rosa, su rosa.
Y abordamos nuestra narración permitiéndonos algunas elipsis de otros episodios y aventuras, para desarrollar con el máximo de claridad posible para las mentes infantiles y adultas lo que parecía lo esencial: por qué la rosa, su rosa, era para el principito lo más importante.
El tema está tratado con un fuerte sentido poético. A lo largo de seis canciones se va articulando con sencillez a los personajes que son los más importantes en la corta vida de nuestro héroe de cabellos de oro y que van contribuyendo a su valiente decisión final.
El público entiende y aprecia el valor de los sentimientos verdaderos en los actuales momentos en los que parece que predomina la apariencia, la superficialidad y la falta de veracidad en las relaciones humanas.